martes, 22 de diciembre de 2009

Posesivos

La divergencia en el uso de los posesivos puede conducir a un caso claro de lo que se ha denominado anglicismos de frecuencia.
El castellano hace un uso comedido de ellos, en comparación no sólo con el inglés sino también con el francés y el alemán. Desde el punto de vista del castellano, la utilización que hace el inglés de los posesivos es realmente inflacionaria, y la frecuencia con la que aparecen en esta lengua supera con creces el grado tolerable de redundancia.

The woman, in fact, holds her hands by her sides and tilts her head at an angle of five an a half degrees. Her hair falls just to her shoulders.
En realidad, la mujer tiene las manos junto al cuerpo y ladea la cabeza en un ángulo de cinco grados y medio. El pelo le llega a los hombros.


En este ejemplo, los cinco posesivos se han convertido en otros tantos artículos definidos.
Por lo general, los adjetivos posesivos ingleses se convierten en artículos definidos. Muchas veces, además, esta transposición se complementa con la introducción de un dativo de interés (que expresa la persona que recibe las consecuencias de la acción), unido en ocasiones al verbo (enclisis), que recoge parte de la carga semántica del posesivo inglés. Es lo que ocurre, sin enclisis, en la segunda frase del ejemplo anterior. O, con pronombre enclítico, en la siguiente:

The blood began to trickle down his chest.
La sangre empezó a correrle por el pecho.


Otra posibilidad es la transposición del posesivo por un «se» reflexivo.

He smiled, patted his pockets, and rubbed his forefinger and thumb in the Greek way of expressing money.
Sonrió, se palpó los bolsillos y frotó el dedo índice con el pulgar como hacen los griegos para referirse al dinero.


En este ejemplo, el primer «his» (de «patted his pockets») se ha desglozado en dos transposiciones; por un lado, un pronombre reflexivo («se palpó») y, por otro, en un artículo definido («los bolsillos»); el segundo «his» ha sufrido una simple transposición en artículo definido.
Por supuesto, es posible la combinación del uso del pronombre reflexivo y el pronombre dativo.

Pay her a compliment and her eyes will light up.
Dile un cumplido y se le iluminarán los ojos.


Por otra parte, merece comentarse también la concordancia que se produce en inglés -y no en castellano- cuando el posesivo se refiere a partes corporales y los poseedores son varios.

We use brown and white plastic folding patio chairs, so our backs are completely shot.
Utilizamos sillas plegables de jardín de plástico marrón y blanco, de modo que tenemos la espalda completamente molida.


La abundancia de posesivos ingleses se pone de manifiesto en el abanico de posibilidades morfológicas «his», «her», «its», «your» y «their» frente al único «su» en castellano. El siguiente es un ejemplo sencillo:

They didn’t aspire to be a couple. They were friends. María called Sam «My Friend.» I was also her friend.
No aspiraban a ser una pareja. Eran amigos. María llamaba a Sam «su amigo». Yo también era un amigo de María.


En casos como éste y el que aparece a continuación, se hace muchas veces necesaria en castellano una explicitación del referente para evitar posibles ambigüedades.

And she had seen that if he was to pursue his destiny, her art would have to be subordinate to his.
Y ella se había dado cuenta de que, para que él alcanzara su destino, tendría que subordinar su arte al de él.


Juan Gabriel López Guix, Jacqueline Minett Wilkinson, Manual de traducción inglés / castellano, Editorial Gedisa, 1997.

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