a) Gerundio de posterioridad: esta construcción se utiliza en la lengua española desde el siglo XIII. Según Andrés Bello, sin embargo, este empleo es “una degradación que desluce el castellano moderno”. El gerundio no puede indicar acción posterior a la expresada por el verbo principal. En estos casos, debe eliminarse el gerundio y sustituírselo por una forma verbal finita. Así, en lugar de:
*El conductor se estrelló contra un árbol siendo trasladado al hospital.
Debe decirse:
El conductor se estrelló contra un árbol y fue trasladado al hospital.
b) Gerundio adjetivo con función atributiva: el gerundio no posee naturaleza adjetiva, a diferencia del gerundio francés o del inglés. Sin embargo, el gerundio tiene dos usos con función adjetiva: uno atributivo y otro referido al objeto directo de la oración principal con función predicativa. Desde el punto de vista normativo, el gerundio atributivo es incorrecto:
*Juan descubrió una caja conteniendo joyas.
Se exceptúan de este caso ciertas frases hechas como agua hirviendo, carbones ardiendo, hombres trabajando. En cambio, su uso es correcto cuando funciona como predicativo objetivo.
En el bar se escuchaba la banda tocando.
c) Gerundio con valor especificativo: el gerundio tiene carácter adverbial. Su valor solo puede ser explicativo y no especificativo. Es incorrecto cuando significa cualidad o estado o acciones muy lentas. El gerundio debe ser reemplazado por una preposición incluida adjetiva. En lugar de:
*El cajón conteniendo recetas estaba cerrado.
*Se busca vendedora teniendo tres años de experiencia.
Debe decirse:
El cajón que contenía recetas estaba cerrado.
Se busca vendedora que tenga tres años de experiencia.
d) Gerundio del “Boletín Oficial del Estado”: así se llama irónicamente el gerundio que se utiliza incorrectamente para definir las leyes o los decretos.
En lugar de:
*La ley regulando las tarifas telefónicas será derogada.
Debe decirse:
La ley que regula las tarifas telefónicas será derogada.
e) Como + Gerundio: con valor comparativo es correcto, de lo contrario constituye un galicismo.
Le respondió, como burlándose, que no sabía que decir.
La noticia se refiere a la seguridad como diciendo que no se han tomado medidas correctas.
f) Gerundio que acompaña a sustantivos con función de objeto indirecto o circunstancial.
En lugar de:
*Le compró una muñeca a una nena andando en bicicleta.
*Me dirigí hacia dos niños jugando a la pelota.
Debe decirse:
Le compró una muñeca a una nena que andaba en bicicleta.
Me dirigí hacia dos niños que jugaban a la pelota.
g) Acumulación de gerundios: debe tenerse en cuenta que el uso abusivo de gerundios indica poco dominio del idioma español y le hace perder fluidez al discurso.
María Marta García Negroni, Laura Pérgola y Mirta Stern, El arte de escribir bien en español: manual de corrección de estilo, Buenos Aires, Santiago Arcos, 2004.
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