lunes, 15 de febrero de 2010
Extranjerismos, préstamos y calcos
En determinadas ocasiones es necesario recurrir al uso de alguna palabra proveniente de otra lengua sin traducirla, como ocurre, por ejemplo, cuando es necesario hacer referencia a alguna técnica o a algún concepto nuevos.
En algunos casos, la palabra extranjera permanece inalterada; en otros, en cambio, es sometida a una adaptación fonológica, ortográfica o morfosintáctica. Tradicionalmente se distingue, por lo tanto, entre extranjerismo puro o xenismo (chip, bypass, camping) y préstamo (escanear, disquete, cabaré), es decir, entre palabra no asimilada o adaptada y palabra asimilada o adaptada a las estructuras de la lengua de llegada.
El calco, en cambio, es una clase de extranjerismo en la cual se toma prestado de una lengua extranjera un término (o un sintagma), pero se traducen literalmente los elementos que lo componen. Es decir, es la traducción de un término extranjero por una palabra ya existente que toma así una acepción diferente. En general se trata de préstamos de sentido, que son los más difíciles de descubrir, por lo que van minando la estructura léxica de la lengua. A diferencia del préstamo, que es una adaptación fónica y morfológica, el calco es una construcción que violenta los patrones sintácticos y semánticos del español y debe evitarse pues constituye un error. Ejemplo:
football: extranjerismo
fútbol: préstamo (o extranjerismo adaptado)
balompié: calco
Existen distintos tipos de calcos: a) Calcos de expresión: son los que se producen cuando se respetan las estructuras sintácticas de la lengua de llegada, por ejemplo, la palabra weekend traducida como fin de semana. b) Calcos de estructura: se presentan cuando la construcción sintáctica no es propia de la lengua de llegada, como ocurre en el caso de la expresión inglesa science-fiction que se traduce habitualmente como ciencia ficción, en lugar de optar por la forma ficción científica. c) Calcos tipográficos: se producen cuando se trasladan a una determinada lengua las convenciones gráficas que solo rigen en otro. Son ejemplos de ello en español el mal uso de las mayúsculas en los gentilicios y en los títulos o la supresión arbitraria del signo de apertura de interrogación por influencia del inglés. También se comete un calco tipográfico cuando se copia o se traslada mecánicamente el uso de las comillas de una lengua a otra. d) Calcos léxicos: son los más frecuentes y se producen cuando se establece una correspondencia equivocada entre dos palabras que poseen una forma o una etimología similares en dos lenguas, pero que han adquirido significados muy distintos en cada una de ellas. Constituye un calco léxico traducir el vocablo inglés library como *librería en lugar de como biblioteca. Este tipo de calcos suelen denominarse "falsos amigos".
La expresión “falsos amigos” está calcada del francés faux-amis y fue usada por primera vez por Koessler y Derocquigny (Les faux-amis ou les trahisons du vocabulaire anglais, 1928). Todos los idiomas son víctimas de los "falsos amigos". Se enumeran a continuación algunos ejemplos de estos calcos léxicos en español:
Palabra extranjera: actual
Forma correcta en español: real, efectivo
Forma incorrecta o calco: actual
Palabra extranjera: apology
Forma correcta en español: disculpa
Forma incorrecta o calco: apología
Palabra extranjera: exit
Forma correcta en español: salida
Forma incorrecta o calco: éxito
Palabra extranjera: injury
Forma correcta en español: lesión, herida
Forma incorrecta o calco: injuria
Palabra extranjera: severe
Forma correcta en español: grave
Forma incorrecta o calco: severo
María Marta García Negroni, Laura Pérgola y Mirta Stern, El arte de escribir bien en español: manual de corrección de estilo, Buenos Aires, Santiago Arcos, 2004.